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Contrato en Prácticas

Indice

¿Estás buscando trabajo pero no tienes suficiente experiencia? No te preocupes, el contrato en prácticas puede ser la solución perfecta para ti. Este tipo de contrato permite a los recién graduados, o a aquellos que no tienen experiencia laboral suficiente, obtener una oportunidad para aprender y desarrollar habilidades en un entorno laboral real. En este artículo te explicamos con todo detalle los beneficios para las empresas y trabajadores.

 

¿En qué consiste el contrato en prácticas?

El contrato en prácticas es una forma de contratación temporal que ofrece a los empleadores la posibilidad de formar a nuevos trabajadores. A cambio, los empleados reciben un salario y la oportunidad de aprender y desarrollar habilidades en su campo de trabajo.

El contrato en prácticas en España es una gran oportunidad para los jóvenes que buscan su primer trabajo, ya que permite adquirir experiencia y habilidades para mejorar el currículum y aumentar las posibilidades de encontrar trabajo en el futuro.

Además, este tipo de contrato puede ser una gran oportunidad para las empresas, ya que les permite formar a sus futuros empleados, enseñándoles sus valores, su cultura corporativa y adaptándolos a sus necesidades específicas. De esta manera, las empresas pueden encontrar y desarrollar nuevos talentos, lo que les puede proporcionar ventajas competitivas en el futuro.

En resumen, el contrato en prácticas en España es una buena opción para aquellos que buscan su primera oportunidad en el mundo laboral. A través de él, pueden adquirir capacidades y aptitudes que añadir al curriculum mientras reciben un salario. Además, para las empresas, el contrato en prácticas puede ser una forma de formar y encontrar nuevos talentos. ¡Una buena opción para todos!

 

Condiciones del contrato en prácticas

El contrato en prácticas está dirigido a personas recién graduadas en estudios universitarios, formación profesional, certificados profesionales o títulos equivalentes.  La nueva reforma laboral establece las condiciones que deben cumplir los contratos en prácticas en España.

  • Este tipo de contrato puede incluir un período de prueba con una duración máxima de un mes. 
  • Para poder ser contratado en prácticas, se establecen plazos máximos de hasta 3 años desde la titulación, o 5 años si se tiene alguna discapacidad. Sin embargo, para los menores de 30 años, no se aplican estos plazos. La actividad profesional en la empresa debe estar relacionada con la formación del trabajador.
  • El contrato de prácticas puede tener una duración de entre 6 meses y 1 año, con posibilidad de prórroga. 
  • Este tipo de contrato cotiza en la Seguridad Social por desempleo, jubilación, enfermedades y accidentes, así como por el resto de las prestaciones de la Seguridad Social.
  • En cuanto al salario, el trabajador debe recibir como mínimo el 60% del salario correspondiente al puesto en el primer año, y un 75% en el segundo año. El salario mínimo interprofesional siempre debe ser respetado. 
  • Es obligatorio incluir un plan formativo que detalle el contenido de las prácticas y las actividades de tutoría para cumplir los objetivos.

 

Diferencias entre el contrato en prácticas y otras modalidades

Existen diferencias entre el contrato en prácticas y los contratos de formación y aprendizaje y el contrato en prácticas no laborales.

  • El contrato de formación y aprendizaje está orientado principalmente a jóvenes de entre 16 y 24 años que no tienen una cualificación profesional conocida. Su objetivo es la inserción en el mercado laboral y la formación simultánea, mientras que en el contrato en prácticas la persona contratada ya tiene la formación necesaria. En el contrato de formación y aprendizaje, la persona contratada tiene un tiempo efectivo de trabajo en la empresa y otro tiempo orientado a la formación, siendo el primer año una jornada efectiva de empleo del 75% y subiendo al 85% a partir del segundo año. En el contrato en prácticas, el tiempo de duración es de entre 6 meses y 1 año, con posibilidad de prórroga, y el trabajador recibe como mínimo el 60% del salario correspondiente al puesto en el primer año y un 75% en el segundo año.
  • Las prácticas universitarias no son un contrato laboral, sino que son obligatorias en algunas carreras universitarias para poner en práctica los estudios teóricos. En este caso, se trata de prácticas no laborales que tienen como objetivo la adquisición de experiencia y habilidades prácticas en el ámbito académico.

 

Derechos del trabajador en prácticas

El contrato en prácticas es una opción cada vez más común en el mercado laboral, especialmente entre jóvenes recién graduados o que buscan adquirir experiencia en un campo específico. Pero, ¿qué derechos tienen estos trabajadores?

En primer lugar, es importante recordar que cualquier contrato laboral debe cumplir con los derechos fundamentales establecidos en el Estatuto de los Trabajadores. Esto incluye el salario mínimo, el derecho a la reunión y a la huelga, la protección en caso de baja médica y el derecho a la desconexión, entre otros.

Además, en el caso de los contratos en prácticas, existen algunos derechos específicos que deben ser respetados. En primer lugar, el empleado tiene derecho a un itinerario de formación que complemente sus estudios con una práctica profesional relacionada con su formación. Esto debe ser acordado por ambas partes en el momento de la contratación.

Asimismo, el trabajador tiene derecho a recibir una certificación del contenido de la práctica realizada, lo que le permitirá demostrar su experiencia en un futuro. Y aunque la empresa está exenta de pagar cotizaciones durante la duración del contrato, el empleado tendrá derecho a recibir prestaciones de la Seguridad Social si las necesita posteriormente.

Otro aspecto a tener en cuenta es que, en el caso de que el trabajador continúe desempeñando cualquier función en la empresa una vez finalizado el contrato en prácticas, este se considerará automáticamente prorrogado y el empleado pasará a ser indefinido, aunque no se haya firmado un nuevo contrato.

 

Certificado de prácticas

El certificado de prácticas es un documento que la empresa contratante debe proporcionar a la persona que ha realizado las prácticas. Este certificado incluye detalles sobre la duración del contrato en prácticas, los puestos profesionales ocupados y las actividades realizadas. 

El objetivo es que el certificado sirva como prueba de la experiencia y habilidades adquiridas durante las prácticas, lo que puede ayudar en la búsqueda de empleo y mejorar la integración en el mercado laboral. La experiencia obtenida durante las prácticas es uno de los principales beneficios de este tipo de contrato, lo que puede ser muy valioso para el desarrollo profesional del individuo.

 

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El plan formativo en la empresa: clave para el éxito laboral

El mercado laboral es cada vez más competitivo y, por ello, las empresas buscan trabajadores altamente cualificados y con una formación continua que les permita adaptarse a los cambios constantes del entorno. En este sentido, el plan formativo se ha convertido en una herramienta fundamental para mejorar las habilidades y conocimientos de los empleados.

El plan formativo consiste en un itinerario de aprendizaje que se adapta a las necesidades específicas de cada trabajador en relación con sus funciones dentro de la empresa. En este proceso, el empleado adquiere nuevos conocimientos, habilidades y destrezas que le permiten desempeñar mejor su trabajo y, por ende, contribuir al éxito de la empresa.

En el caso de los contratos formativos para la obtención de prácticas profesionales, el plan formativo debe contener un itinerario formativo-laboral que detalle la actividad laboral que realizará el empleado, así como sistemas de evaluación y actividades de tutoría para su seguimiento y mejora continua.

Las empresas que apuestan por el plan formativo consiguen mejorar la retención de talentos y la motivación de sus empleados, ya que les ofrecen oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. Además, el plan formativo permite a las empresas ser más competitivas y adaptarse a los cambios constantes del mercado.

En definitiva, el plan formativo es una herramienta clave para el éxito laboral de los empleados y para el éxito empresarial. Por ello, es fundamental que las empresas lo consideren como una inversión a largo plazo en su capital humano.

 

Beneficios para las empresas

El contrato en prácticas también ofrece ciertas ventajas para la empresa. En primer lugar, si el joven contratado tiene menos de 30 años, la empresa puede beneficiarse de una reducción del 50% en la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes durante el tiempo del contrato. Si la persona contratada estaba previamente en prácticas no laborales en la misma empresa, la reducción puede llegar al 75%.

Además, si al finalizar el contrato en prácticas la empresa decide formalizar un contrato indefinido, las empresas con menos de 50 empleados pueden recibir una bonificación durante los siguientes tres años de hasta 500 euros para los hombres y hasta 700 euros para las mujeres, que se deducen de las cuotas a la Seguridad Social. También se recomienda verificar si hay bonificaciones adicionales por parte de las Comunidades Autónomas. Estas ventajas pueden ser una buena opción para las empresas que buscan formar a jóvenes profesionales y mejorar sus habilidades.

 

Formalización del contrato en prácticas

A continuación se ofrecen algunas sugerencias y detalles que pueden servir como guía a la hora de formalizar un contrato por parte de la empresa o el trabajador en prácticas:

  • Es recomendable que el contrato se formalice por escrito y se rellene con cuidado, incluyendo detalles importantes como la titulación, la duración del contrato, el tipo de jornada laboral, entre otros aspectos relevantes. 
  • Es aconsejable que la empresa consulte con el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) o solicite un certificado que indique el tiempo que la persona a contratar ha estado en prácticas.
  • La formalización del contrato debe ser comunicada al SEPE en un plazo máximo de 10 días desde la firma, así como a los representantes de los trabajadores.
  • Es recomendable que la empresa consulte las bonificaciones disponibles por este tipo de contratos en el SEPE y la Seguridad Social.

 

Además de las recomendaciones mencionadas, no debemos olvidar los siguientes aspectos, de vital importancia en la formalización de contratos laborales:

  • Deben quedar claramente definidas las responsabilidades y obligaciones de ambas partes: El contrato debe detallar las responsabilidades y obligaciones tanto del empleador como del empleado en el periodo de prácticas. Es importante que se establezcan claramente las tareas que el empleado realizará y las expectativas que la empresa tiene sobre su rendimiento.
  • Se tiene que establecer una remuneración justa. Aunque los contratos en prácticas suelen tener una remuneración inferior a la de un trabajador con contrato indefinido, es importante que se establezca una remuneración justa para el trabajo que se va a realizar. En el contrato deben quedar definidos el salario, las horas de trabajo y cualquier otro beneficio adicional que se haya acordado.
  • Especifica la duración y el horario del contrato: El contrato debe especificar la duración del periodo de prácticas, el horario de trabajo y los días de descanso. Es importante que se establezca una duración razonable que permita al empleado adquirir la experiencia y habilidades necesarias para desarrollar su carrera profesional.
  • Incluye una cláusula de confidencialidad: En muchos casos, los empleados que realizan prácticas pueden tener acceso a información confidencial de la empresa. Por esta razón, es recomendable incluir una cláusula de confidencialidad en el contrato para garantizar que la información no será divulgada a terceros.
  • Asegúrate de que el contrato cumple con la legislación vigente: Es importante que el contrato cumpla con la legislación vigente en materia de contratación y prácticas. En este sentido, es recomendable contar con la asesoría de un abogado especializado en derecho laboral para garantizar que el contrato se ajusta a la normativa aplicable.
  • Establece un procedimiento de resolución de conflictos en caso de que surja algún problema en el futuro.
  • Revisa y haz cumplir el contrato periódicamente para garantizar que ambas partes sigan cumpliendo con sus responsabilidades.
  • Proporciona una copia del contrato a ambas partes para su archivo personal.
  • Revisar cualquier bonificación o incentivo fiscal que pueda estar disponible para este tipo de contrato y asegurarse de cumplir con los requisitos para recibir estos beneficios.

Recuerda que un contrato bien escrito y formalizado puede evitar malentendidos y conflictos en el futuro, por lo que es importante dedicar tiempo y esfuerzo a su elaboración.

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Aixa Rodríguez

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