Cuando llegamos a nuestro hogar y nos sentamos sin quitarnos la chaqueta, esto significa claramente que hemos tenido un día complicado en nuestro trabajo. No puedes decir aquello de “Me aburro en el trabajo”. Esta situación sucede en esas semanas donde uno no para y debe cumplir con unos plazos complejos.
Sin embargo, algo que quizás no es tan habitual pero que puede ser igual de problemático, es el aburrimiento. Y es que puede suceder al revés: que pasen los días y el trabajo que realicemos sea monótono, repetitivo y no se vea progreso alguno. En ese momento es cuando aparecen sensaciones donde la poca motivación es la protagonista.
Los profesionales del campo de la salud laboral lo llaman “boreout”, que es una mezcla en inglés de las palabras que significan aburrimiento y sin implicación. Cada vez más gente sufre la sintomatología boreout, caracterizada por pensamientos del tipo “me aburro en el trabajo”. Conócela y descubre qué estrategias podemos tomar para combatirla.
¿Cuáles son los factores que producen el “me aburro en el trabajo”?
Vamos a conocer algunos de los más importantes.
Estar sobre cualificado
Hablamos de una poco eficaz política en materia de selección de personal que se produce al incorporarse a la plantilla con cualificaciones bastante superiores en relación a lo que se necesita para ese puesto laboral.
Lo cierto es que los trabajadores que estén sobre cualificados van a abandonar su puesto de trabajo más pronto que tarde, por lo que normalmente habrá más rotación, lo que es poco deseable para todo el equipo.
Acoso laboral
Cuando se le quita a un empleado de las tareas más importantes en su puesto y se le asignan otras sin relevancia, simples y por debajo de su experiencia, estamos ante un caso de acoso laboral. Con ello se ataca a la autoestima del trabajador para que acabe abandonando.
El no tener una ocupación definida, sin claridad en las órdenes, lo que hace es minar su valía y va a ocurrir de igual forma cara a los demás.
Infra calificación
Puede ocurrir, aunque es menos habitual. Se produce cuando el aburrimiento llega por la escasa capacidad para asumir las tareas, por parecerle al trabajador complejo y que desbordan su capacidad.
A veces, uno de los problemas que causan el “me aburro en el trabajo” son las metas de gran exigencia o que carecen de realismo. Cuando no se ve posible llegar a los objetivos en el corto o medio plazo, se producen actitudes desalentadoras más que de motivación.
Escasez de perspectivas
Otro motivo para tener una actitud de indolencia es las poca posibilidad de promocionar en la compañía. Puede ser porque haya un sistema de asignación donde sea escasa la ética o campe el favoritismo.
¿Qué estrategias se deben tomar frente al boreout?
Trabajar poco no está bien visto. Esto hace que los trabajadores que sufran el “me aburro en el trabajo”, lo que hacen es evitar que se pueda producir dicha situación. Aquí los expertos tienen dos formas de comportarse: comprender las tareas o que se alarguen de manera innecesaria.
En el primer caso, lo que hace un empleado aburrido es sacar con rapidez el poco trabajo en el plazo límite de entrega. El tiempo que quede desde que finalice el trabajo hasta que lo informe, lo puede dedicar a asuntos personales. Para el segundo de los casos, se dilata más tiempo del que es necesario.
¿Y cómo se puede evitar este síndrome de boreout por parte de las compañías?
Las personas que tienen una labor insuficiente de la que no es consciente la compañía, tiene un problema de escasez de organización. Si se quiere evitar, es necesario que se sigan una serie de pautas, delimitando de forma clara las funciones que debe tener cada trabajador, facilitándoles la formación y los recursos que sean necesarios para que pueda desempeñar la actividad y que aumente la autonomía y el control que se realiza sobre el trabajo.
Igualmente, es necesario que se persiga el acoso a nivel laboral, de tal forma que se facilite el denunciarlo, tanto por quien lo está sufriendo como por los compañeros que lo puedan detectar.
Es fundamental que el clima que se respire en lo laboral sea lo más sano posible, teniendo siempre una gran transparencia para que las personas puedan sentir que pueden llegar a dar lo mejor de ellas mismas, poniendo en valor la confianza en su propia capacidad.
¿En qué momento hay que alarmarse?
El aburrimiento en el trabajo, en muchas ocasiones, llega a provocar que se produzca un estado mental de cansancio que también se produce en el apartado físico. El mero hecho de llegar a tu lugar de trabajo puede causar tristeza.
El sentirse aburrido en el trabajo o frustrado es algo que se produce cuando debe uno informar a los superiores o cuando hay que definir las tareas que se realizan.
El tiempo que dedicamos a temas personales muchas veces pasa a ser mayor al que utilizamos en hacer lo que deberíamos ejecutar.
Si estás en una situación de este tipo, lo mejor es buscar ayuda por parte de los profesionales, los cuales te proporcionan una serie de herramientas para que se hagan cambios.
A veces es complicado tomar decisiones cuando no se cuenta con una visión clara o serena de los cambios, por lo que es vital hablarlo con personas en las que confiemos para que des el paso necesario para salir de esa situación.
Conclusiones
Esperemos que te haya sido de utilidad este contenido, pues, aunque cada vez se habla más de este tipo de problemas laborales y de la psicología, todavía es un tema algo tabú en muchas organizaciones.
No deben dejarse pasar esta clase de situaciones en las que te sientas aburrido en el trabajo, pues de lo contrario, podemos padecer una serie de enfermedades que pueden ser de mayor o menor gravedad dependiendo de nuestra situación en particular.
Así que ya sabes, pide ayuda y habla de lo que sientes, pues es la mejor forma para dar el primer paso para solucionar tu problema, incluso siendo necesario saber cómo reinventarse laboralmente. A veces los cambios son para mejor, no lo olvides.
